De autor ANONIMO:

No se equivoca el pájaro que abandona el nido para aprender a volar. Se equivoca cuando prefiere la seguridad del nido renunciando a volar.

miércoles, 22 de enero de 2020

Perpetuidad: SOY EL MEJOR CANDIDATO!


Y si no he pensado nada, al improvisar, lo más fácil es perpetuarme: yo soy el mejor candidato.

Cuando desempeñamos un cargo o función, y en especial si es de orden público con mayor énfasis, es indispensable preparar en primer lugar un equipo de trabajo y en segundito lugar, ahí nomás, la herencia, esto es, ir pispiando quién será el sucesor.

Lo primero es importante para lo que sería registrar en los sistemas correspondientes todo el accionar de las obras que hagamos. Si no llevamos registros después es muy difícil evaluar lo actuado, tomar decisiones acertadas, prevenir un presupuesto, detectar errores, realizar la defensa ante posibles acusaciones tendenciosas, acusaciones de malversación y robo, etc.

Y lo segundo, es preparar a quien siga o quienes sigan la obra iniciada. Esto significa tener en cuenta que la periodicidad o alternancia, es importante, ya que, de esa manera sé que solo cumpliré un periodo determinado. Habrá principio y fin. Habrá por ende balance.

Cuando se está en etapa de candidato a algo, llámese director, intendente, presidente, concejal, congresista de la nación y más, obviamente no pensamos en el final.

Y ahí justamente ahí, es cuando comienzan los problemas. Por que el tiempo pasa. Y llega el final del mandato. Y si no he pensado nada, al improvisar, lo más fácil es perpetuarme: yo soy el mejor candidato.

Establecer políticas de estado es vital, y en Argentina no hay. Dependemos “del que asuma” poderes en un determinado momento. Y hasta acá pareciera que la consigna es “todo lo hecho por el anterior” no sirve nada. De esta manera, ni tenemos identidad.

O nuestra identidad es esta? Destruyo castillos y los vuelvo a construir. Destejo a lo Penélope y vuelvo a tejer lo mismo? Si no estás conmigo sos gorila (con perdón a tan noble animal)? Hablamos del bien común mientras sea el mío?

Habrá posibilidades de que nos sentemos a hablar sin insultarnos, sin mirarnos ladeado, aceptando las diferencias y compartiendo las coincidencias? Yo creo que sí. Ni Ud. ni Yo somos dueños de la verdad. Pero sumando armamos la verdad.

Hasta acá llegó mi juego y por eso se la dejo picando.

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