De autor ANONIMO:

No se equivoca el pájaro que abandona el nido para aprender a volar. Se equivoca cuando prefiere la seguridad del nido renunciando a volar.

sábado, 16 de abril de 2016

BIOGRAFÍAS: JOSÉ MARÍA RABINO

"Quiero contar mi vida para que otros sepan lo que hace la droga"

Ser “un anónimo” es muy difícil en esta época de las redes sociales y los escándalos fáciles, sin embargo, usted y nosotros sabemos que lo destacado en muchas ocasiones no es lo mejor de cada persona, su realidad, su experiencia, sus sentimientos, sus anhelos, sus frustraciones… En general lo que se destaca es la banalidad, la broma, el sarcasmo, la pelea, o nada. Lo que usted va a leer aquí no pertenece a lo general. 
 Cuando José María expresó su deseo de hacer una publicación para que su experiencia pudiera servir a otros, pensó (y lo expresó varias veces en las charlas previas) que era más fácil. Pero pudo dominarse a sí mismo y se bancó las sesiones, una tras otra hasta completar lo que le quemaba en su interior. Hoy comenzamos a publicar los textos crudos de la grabación, tal como él lo eligió. (N.de R.)

"YO SOY EL HIJO DEL DR. RABINO"

José María Rabino (El Duende)
“Bueno,… me llamo José María Rabino, alias El Duende, me adoptaron a los dos años y medio de una casacuna en el Hospital Domingo Funes el Dr. Rabino Eduardo Javier, médico, obstetra y ginecólogo. Soy hijo de María Sol Alvarez, tengo dos hermanos, uno se llama Luciano Esteban, la otra se llama María del Mar.
"Bueno… y tuve una relación media frustrada porque a los 13 años por primera vez en mi vida, probé un porro, o sea, un cigarrillo de marihuana. Y después de eso se me vino el mundo abajo porque era alto deportista, terminé el secundario, empecé una carrera terciaria no lo pude terminar de hacer por culpa de la droga, porque después de los 13 pasé a la cocaína, ya tenía 14. He vendido, he robado, he hecho muchas cosas en mi vida. De las cual no estoy arrepentido, porque esas cosas me enseñaron parte de mí, de lo que soy, de lo que hago, de lo que pienso y de lo que escucho de los demás. Porque también los demás por ahí te hacen al lado. No hay que dar nombre ya lo dijeron, pero muchos te hacen al lado porque uno tiene una enfermedad, y eso es una adicción, y de las adicciones no se sale fácil. Yo me levanto a las ocho, nueve de la mañana, y ya me tomo una cerveza. Si no me tomo una cerveza, me tomo un café y después me tomo la cerveza, o sea las mezclo, pero…, es … para que estos chicos, más chicos que yo, adolescentes, preadolescentes, juveniles, o adultos… no se equivoquen como me equivoqué yo, porque no solamente se pierde el valor de uno mismo, sino se pierde la familia, los amigos, gente conocida que a uno lo quiere bien. O sea… No sé cómo decir, me han pasado muchas cosas, yo me acuerdo cuando me adoptaron a los dos años y medio, mi papá me preguntó si yo quería ser su hijo y yo le dije que sí y esas son cosas que nunca se olvidan, por más neuronas que me haya matado la cocaína, o la marihuana, nunca lo voy a olvidar, ni a él, ni a mi mamá, ni a mis hermanos, a nadie…
"Yo no tengo relación con ninguno hoy en día. Simplemente estoy solo. Nada más tengo una ayuda de Dios, o de Jesús, como le quieran llamar, que no me deja tirado, me aguanta diez días... varias veces estuve al borde de la muerte, tengo una puñalada, tengo los dos hombros sacados, me chocó una auto, me han pasado un montón de cosas en la vida y sin embargo, todavía no me… no me lleva… será porque el destino mío es expresar lo que yo siento a los jóvenes el día de hoy para que no se equivoquen. Es feo equivocarse así. Yo perdí todo. Perdí TODO. Perdí lo que más amaba que era el fútbol, el atletismo, hice todos los deportes habidos y por haber y sin embargo ahora no soy nada… Lo único que tengo es un título secundario que no me sirvió para nada… porque acá nadie me da trabajo por el qué dirán, como siempre, como pasa en todos lados, pero bueno, lamentablemente llevo el apellido de él, y ese apellido para mí vale mucho, y ahora no lo tengo conmigo pero estuve con él la última noche, yo cerré Brandalise y no dejé entrar a nadie, me quedé toda la noche con él, pidiéndole perdón, yo sé que él me perdonó. Y también sé que me está escuchando, también sabe que lo que estoy diciendo lo estoy diciendo con el corazón, porque son palabras que yo nunca hubiera podido decir, y menos delante de una cámara, y miro la cámara para que vean estos chicos, estas criaturas de hoy en día, que, no hay que errar. Erren sí, pero no como yo… traten de… darle un abrazo a su madre, un abrazo a su padre, de cuidar a sus hermanos… traten de hacer las cosas bien.
"Yo la verdad que… tengo muchas cosas para decir, simplemente ahora me salen las cosas que me vienen a la mente, solo… tengo la ayuda de una persona que es muy especial para mí, no lo puedo nombrar pero es muy especial esa persona, es la que me permitió estar acá hoy, el que me permite las cosas, el que me ayuda, el que me da de comer, es todo para mí él. No sé que va a pasar cuando se vaya él, porque esto es cuatro años y vuele, pero bueno, los chicos que les puedo decir, que hagan deporte, mucho deporte, que estudien, que si tienen algún problema, vayan y cuéntenle a sus padres… papá me equivoqué en esto… papá agarré un porro, papá que puedo hacer, o mamá… o hermano si tenés un hermano mayor o menor… es muy jodido el tema de la droga.
"Yo les digo porque yo… tengo 42 años y desde los trece años que me drogo, y… hasta he vendido, he sido traficante, y no me importa decirlo, si total lo sabe todo el mundo, todo el mundo me conoce. Acá, en otros lugares capaz que no, pero en otros lugares capaz que el mensaje este que estoy dando yo les llegue, espero que así sea, que les llegue a todos por igual… y que traten de salir adelante solos. Yo… lo quise hacer solo y no pude. Pero ustedes, si son más chicos que yo, y me van a ver fíjense, traten de no equivocarse. Yo ya está, yo ya tengo 42 años, pero ustedes son más pendejos, más guachos que yo, tienen 15, 16, 17, 18, 14, 13… hasta 12. Hoy en día los chicos, ya a los 12 años se drogan también, y entonces en qué quedamos, es un argentino que no da frutos, a veces… esto es, es medio complicado mirar a la cámara y que después me vea la gente, llorando, no importa, pero lo de llorar no es que sea poco hombre sino que uno larga lo que siente, lo que tiene adentro de su corazón. La cicatriz que vengo guardando yo de hace años, de hace 17 años desde que me fui de la casa de mis padres, yo me fui a los 25 años de la casa de mis viejos, y le robé plata a mi papá, mucha plata, y todo eso por culpa de la droga, la droga no te lleva a ningún camino. La droga te mata, te arruina, te arruina todo, y lo que más te arruina es tu familia. Yo hoy estoy solo, no es cierto? Pero sé que Dios me está ayudando porque hace poco me mandé un acto de locura, iba saliendo de un supermercado, y vi un obrero que se caía y me largué así a lo loco para agarrarlo y lo agarré en el aire, no me pregunten cómo, pero lo hice, pero esperaba las gracias, ni gracias, pero yo me sentí bien. Por qué, porque al otro día Dios me reconformó, vinieron un montón de gente y me trajeron ropa, me dieron esto, me dieron lo otro, o sea, todavía estoy a tiempo de cambiar. Ustedes también pueden cambiar."

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