De autor ANONIMO:

No se equivoca el pájaro que abandona el nido para aprender a volar. Se equivoca cuando prefiere la seguridad del nido renunciando a volar.

jueves, 27 de agosto de 2015

IDEAS & CIENCIA XXXII - LOS GESTOS

Por Jorge Miguel Peralta

Hoy: ¿Quién está coqueteando? Un análisis...

Cuando un hombre y una mujer en un determinado momento están visualmente uno cerca del otro, según los expertos estudiosos de los gestos, se desencadena una serie de posturas, miradas, ritmos de respiración, tensiones faciales y otras yerbas más, que nos pueden dar una idea, una pista de cuál de los dos esta coqueteando, traduciéndolo en gestos de conquista.
Según afirma Jesús Enrique Rosas en http://lenguajecorporal.org/cual-esta-coqueteando/, 

"En la siguiente fotografía :
Podemos observar una pareja en un tren. La pregunta fácil es ¿Estarán coqueteando ambos, uno de ellos, o ninguno? 
Según un análisis sistémico, comenzamos por ver la Situación: ambos comparten un destino, y podemos inferir que están yendo por voluntad propia.
El Ambiente es propicio para una conversación; no es necesario que se acerquen mucho para hablar, y el tono de voz puede ser de medio a bajo.
La Proximidad entre ambos no es casual, y fue por la intención de uno de ellos, puesto que los asientos que están al lado de cada uno están vacíos (Y si fuesen pareja es más probable que estuvieran sentados uno al lado del otro).
Por último, con respecto a la Postura, Ella está derecha en su asiento, incluso un poco tensa; su expresión facial reafirma esta hipótesis:
El único músculo flexionado en su rostro es el cigomático (AU12), y los labios están tensos (no se muestran los dientes). Los ojos son poco expresivos (¿Será que no entendió el chiste?)
Mientras tanto, él se ha reclinado en el asiento y tiene una expresión mucho más relajada: su expresión es una sonrisa auténtica (Se estiran las comisuras de los labios hacia arriba, se muestran los dientes, se forman patas de gallo en los ojos, se tensan los pómulos), ¿Sera él quien coquetea con ella?
Un detalle en su mano le resta intensidad a esta acción: La mano “dejándose caer“ sobre el teclado parece luchar entre expresarse y continuar trabajando. Estamos claros en que así no puede ni teclear ni gesticular. Hasta sus piernas están en una posición bastante incómodas para apoyar la laptop... pero tratando de acortar distancia (e incluso invadir el espacio de ella). Nota que no existe contacto físico, pero ambos espacios personales se solapan. ¿Cómo responde ella a ese avance?
Un gesto que se conjuga perfectamente con su sonrisa forzada: un “ancla“ manual apuntalando el cruce de piernas y limitando la expresividad de su mano dominante (asumiendo que es derecha).
La mano izquierda tiene la “justificación“ de asir la taza de café. En pocas palabras, ella está sólo ligeramente interesada en lo que él le dice."

Nuestro cuerpo "habla" con un lenguaje lleno de gestos, signos, que expresan muchas "cosas" que transmitimos desde nuestro interior.
¿Hay maneras de dominarlos y usarlos convenientemente y en el momento que queramos? Si!!! menos mal...!

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