De autor ANONIMO:

No se equivoca el pájaro que abandona el nido para aprender a volar. Se equivoca cuando prefiere la seguridad del nido renunciando a volar.

viernes, 1 de marzo de 2013

Sencillamente un peregrino

El pontificado de Benedicto XVI finalizó.
A tres horas de que se hiciera efectiva su renuncia y diera inicio el período de la sede apostólica vacante, el jueves 28 de febrero -pasadas las 17 horas- Benedicto XVI dejó el Vaticano. En helicóptero, llegó al palacio apostólico de Castelgandolfo, desde cuyo balcón, unos cuarenta minutos después, saludó a la multitud que le esperaba. Estas fueron las palabras que pronunció espontáneamente en el último momento público de su pontificado.

¡Gracias! ¡Os doy las gracias!
Queridos amigos: estoy feliz de estar con vosotros, rodeado de la belleza de la creación y de vuestra simpatía que me hace mucho bien. Gracias por vuestra amistad, vuestro afecto. Sabéis que este día mío es distinto de los precedentes; ya no soy Sumo Pontífice de la Iglesia católica: hasta las ocho de la tarde lo seré todavía, después ya no más. Soy sencillamente un peregrino que inicia la última etapa de su peregrinación en esta tierra. Pero desearía todavía, con mi corazón, con mi amor, con mi oración, con mi reflexión, con todas mis fuerzas interiores, trabajar por el bien común y el bien de la Iglesia y de la humanidad. Y me siento muy apoyado por vuestra simpatía. Vamos adelante con el Señor por el bien de la Iglesia y del mundo. Gracias; os imparto ahora con todo el corazón mi bendición.
Que nos bendiga Dios omnipotente, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Gracias, ¡buenas noches! A todos vosotros, ¡gracias!


Fuente: web del Vaticano.

No hay comentarios: