De autor ANONIMO:

No se equivoca el pájaro que abandona el nido para aprender a volar. Se equivoca cuando prefiere la seguridad del nido renunciando a volar.

domingo, 3 de febrero de 2013

Los jóvenes y el Viagra (sildenafil, como droga)

En primer lugar lea atentamente los siguientes datos:

54 comprimidos por minuto
Ese fue el récord de ventas de sildenafil (nombre comercial: Viagra) durante 2012.


Alarmante, verdad? Una droga, sildenafil, que “nació” para solucionar problemas de los hombres maduros, como la falta de erección y problemas vasculares, que además debía y debe necesariamente venderse, en Argentina, con receta emitida por un profesional médico, hoy es consumida por los jóvenes varones con el fin de asegurase un éxito en la erección, automedicándose y sin ningún tipo de control médico.
Esta forma de drogadicción, parece formar parte  de un combo o pack  “noche de placer” para los jóvenes y en especial para adolescentes formado por tres etapas componentes:  la previa con alcohol, la siguiente con los energizantes para que el efecto del consumo en la previa se prolongue, y finalmente la sildenafil o prepararse para el placer sexual.
Los más propensos a este consumo son aquellos jóvenes temerosos o los que quieren potenciar aún más sus cualidades. 

Estas son algunas cifras en torno al consumo del popular fármaco:


8 y 75 pesos es el precio (según el principio activo).


160 millones de hombres en el mundo lo consume.


1,5 millón de argentinos (30% menores de 21 años).


56 marcas comerciales de sildenafil en Argentina.


1, 2 ó 10 unidades vienen por presentación.


220 millones de dólares de facturación anual.


60% de quienes lo consume se automedica, aunque es de venta bajo receta archivada.


4 a 36 horas dura su efecto, según la droga usada.


5% de los consumidores sufre efectos secundarios.


Fuente: Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (Safyb).

Expertos expresan que la mezcla de los productos tiene razón de ser en la función de cada sustancia: el alcohol desinhibe, hasta que comienza a deprimir el sistema nervioso central. Las bebidas mal llamadas “energizantes” son en realidad estimulantes que demoran el efecto depresor, pero no lo borran. “Los chicos dicen que con los energizantes el alcohol no les ‘pega’, pero lo que ocurre  es que les ‘pega’ todo de golpe al terminar la noche”. En tanto, el sildenafil es un vasodilatador y, en consecuencia, aumenta el diámetro de las arterias del pene, con lo cual es mayor el flujo de sangre en la zona y esto facilita la erección.
Consecuencias inmediatas dos. Por un lado el  “después”  en el varón es la depresión, el desgano y por supuesto el deterioro físico y el decaimiento a niveles insondables de la autoestima. Por el otro lado, en las mujeres, si bien el “viagra” no es para ellas, luego de la previa y la energización, por lo general quedan con la “carga” producto de una relación, el embarazo y las consecuencias en todos los sentidos, tanto personales como familiares y la aparición de otro “problemas” como es del aborto.  

  Fuente: lavoz.com , Safyb, 


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